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En las últimas horas se ha generado una polémica disputa entre la actual alcaldesa de Bogotá, Claudia López y el senador Gustavo Petro, debido al contrato para construir el nuevo hospital San Juan de Dios.
Por una parte, el senador y exalcalde de la capital, asegura que López está engañando a la ciudadanía con la construcción de este nuevo hospital, debido a que él asegura que si se restaura el antiguo San Juan de Dios habrá una capacidad capacidad para 750, pero que con la demolición de ese edificio y posterior construcción del nuevo centro hospitalario la capacidad de camas pasará a ser de 312.
“Claudia engaña a Bogotá. Hoy hay capacidad para 750 camas si se restaura el San Juan. Por hacer el metro elevado y un negociado inmobiliario de 430.000 millones, se traslada el Santa Clara al San Juan y este se demuele y desaparece en contra de la ley. Quedan de 750, 312 camas”, manifestó Petro.
Además, el excandidato presidencial aseguró que se privatizará la administración del nuevo hospital, “No engañe a Bogotá el contrato que ayer inicia no es de privatización del San Juan. Este es demolido y desaparece, lo que privatiza es la administración del Hospital Santa Clara que se construirá donde hoy está el San Juan Se reduce de 750 a 312 camas por 430.000 millones”.
Ante las críticas de Petro, Claudia López aseguró que no se privatizará nada, y manifestó que el contrato de obra e interventoria que empezó ayer es para construir un hospital público universitario que será administrado y hará parte de la red centro oriente de la Secretaría de Salud.
Por otra parte, la mandataria también aclaró que no va a demoler ningún edificio, considerado patrimonio nacional, del San Juan de Dios, “el edifico de la antigua torre central no es patrimonio histórico y está abandonado. Por eso ahí se hará el nuevo hospital San Juan de Dios-Santa Clara”.
Por último, López aseveró que sería un despropósito dejar a la ciudad sin un hospital público en plena pandemia, además, aseguró que las quejas de Petro se deben a que él no fue capaz de construir el hospital, “meter a la ciudad en un pleito contractual todo porque no le gusta a un ex alcalde, que no fue capaz de hacerlo, pero en cambio ahora lo quiere parar”.
