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Colombia cumplió este martes cinco meses en cuarentena para combatir la COVID-19, una medida que está en sus últimas horas porque culminará el próximo 1 de septiembre por las presiones económicas aunque el país aún sigue registrando cifras elevadas de contagios y de muertes por la pandemia.
Pese a que en abril algunas actividades retomaron sus operaciones bajo estrictos protocolos de bioseguridad y en mayo volvieron a abrir las puertas los comercios no esenciales, aún hay muchos sectores, como el gastronómico y el de transporte por carretera, que completan casi medio año trabajando al mínimo.
Con el cese de las principales actividades, la economía del país cayó el 15,7% en el segundo trimestre de 2020, un desplome sin precedentes causado por la pandemia y las medidas tomadas para contenerla, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
El producto interno bruto (PIB) de Colombia acumuló una caída del 7,4% en el primer semestre del año, en el que se prevé que el país tendrá su peor resultado histórico.
Es por ello que a partir del 1 de septiembre el país pasará de tener una cuarentena con 46 excepciones a una fase de aislamiento “selectivo”, según anunció el lunes el presidente Iván Duque.
El cambio se produce en pleno pico de la pandemia, pues en Colombia hay 551.696 casos de COVID-19, de los cuales 148.807 están activos, mientras que 384.171 pacientes se recuperaron y 17.612 fallecieron.
Igualmente, el país cuenta desde hace varias semanas más de 200 muertos diarios y los contagios se han quedado por encima de los 10.000 por jornada, con unas pocas excepciones.
Pese a que las elevadas cifras son preocupantes, el país logró evitar en estos cinco meses que colapsara el sistema hospitalario y, aunque en Bogotá la ocupación de las camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) llegó a superar el 90 %, en Colombia no se han visto imágenes de caos en hospitales y cementerios como en otros lugares del mundo.
CAMINO A LA “NUEVA NORMALIDAD”
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció hoy que la ciudad, la más afectada de Colombia por la pandemia, tendrá que adaptarse al “modelo de nueva realidad” que propone para reactivar la economía.
Para conseguirlo, la funcionaria señaló que esta iniciativa incluye un modelo de 4×4, que supone que en la semana haya cuatro días para unas actividades y cuatro para otras para reducir el número de personas que salen a diario a las calles.
De lunes a domingo funcionarán las actividades esenciales sin límite de horario, así como el sector de la construcción, que seguirá trabajando de lunes a sábado después de las 10.00 de la mañana.
Entre tanto, de lunes a jueves funcionarán las actividades productivas sin contacto con clientes, además de los sectores de manufactura y comercio.
Finalmente, de jueves a domingo lo harán el comercio minorista y servicios de contacto con el público, como restaurantes, lavanderías y peluquerías, entre otros, mientras que se retomarán actividades culturales y recreativas al aire libre como el uso de las ciclovías, los parques y los senderos.
“Quiero darles las gracias a todos los ciudadanos por el enorme esfuerzo de cuidado colectivo que a lo largo de estos meses han hecho y que permitieron que el sistema hospitalario no colapsara, también a todo personal médico que con esfuerzo ha trabajado día a día por cuidar la vida de los bogotanos”, dijo López. Efe
