El número de muertos en la serie de atentados de este domingo en Sri Lanka contra iglesias y hoteles de lujo se ha elevado a 310, mientras los heridos se mantienen en más de 500, según el último recuento facilitado por las autoridades locales en una jornada de luto nacional.
La organización terrorista ISIS ha reivindicado este martes la autoría de los atentados suicidas del domingo. “Los ejecutores del ataque que tuvo como objetivo los ciudadanos de los países de la coalición y cristianos antes de ayer son combatientes del Estado Islámico”, ha afirmado en un comunicado una fuente de seguridad a la agencia Amaq, afín a los yihadistas.
ISIS, sin embargo, no ha aportado ninguna prueba de su autoría. El ministro de Defensa en Sri Lanka ha señalado que los atentados fueron en venganza por el ataque terrorista a dos mezquitas ocurrido en Nueva Zelanda en marzo. Los investigadores habían mencionado como posible sospechoso al grupo local National Thowheeth Jama’ath.
El director general de Servicios de Salud, el doctor Anil Jasinghe, había informado que “las autopsias se encontraban ya en su fase final”. Hasta ahora el Hospital General de Negombo había entregado a sus familiares 92 de los 102 cuerpos sin vida, mientras que el Hospital Nacional de Colombo había concluido las autopsias de 89 de 140 cuerpos, y en el hospital de la oriental Batticoloa faltaban seis autopsias de un total de 29 cadáveres.
Entre los fallecidos hay al menos 31 extranjeros, entre ellos dos españoles, un bangladesí, dos chinos, ocho indios, un francés, un japonés, un holandés, un portugués, dos saudíes, dos turcos, seis británicos, dos angloestadounidenses y dos australianos.Efe





