La Justicia de EE.UU. ordenó este viernes la captura e incautación, por violar las sanciones contra Teherán, del Grace 1, el petrolero iraní que estuvo retenido durante más de un mes en Gibraltar y que fue liberado este jueves.
Además de la incautación del carguero, el tribunal federal estadounidense que emitió la medida también solicitó la confiscación de todo el petróleo que lleva en carga (unos 2,1 millones de barriles) y de 995.000 dólares.
El Gobierno de Estados Unidos acusó este jueves al Grace 1 de haber violado las sanciones contra Irán al haber asistido a la Guardia Revolucionaria -considerada un grupo terrorista por Washington- en el transporte de crudo a Siria.
El Departamento de Justicia dijo en un comunicado que “documentos alegan un esquema para acceder ilegalmente al sistema financiero de EE.UU. para apoyar los envíos ilícitos a Siria desde Irán por parte de la Guardia Revolucionaria”.
“El esquema -añadió- fomentado por los engañosos viajes del Grace 1 involucra a múltiples partes afiliadas a la Guardia Revolucionaria. Una red de compañías fantasma supuestamente lavaron millones de dólares en apoyo de tales envíos”.
El Grace 1 fue interceptado y abordado el 4 de julio cerca de la costa de Gibraltar por las sospechas de que transportara crudo a una refinería de Siria, país sujeto a sanciones de la Unión Europea (UE), pero las autoridades iraníes negaron que se dirigiera al país árabe.
Gibraltar liberó al carguero este jueves tras recibir garantías de Teherán de que el crudo no será desembarcado en Siria.
También pusieron en libertad a su capitán, de nacionalidad india, y a su tripulación, entre los que hay indios, pakistaníes y ucranianos, pero ningún iraní.
Tras la liberación del carguero, Washington advirtió que actuaría en consecuencia con el Grace 1.
“Los miembros de la tripulación de buques que ayudan a la Guardia Revolucionaria mediante el transporte de petróleo desde Irán pueden no ser elegibles para visas o admisión a EE.UU.”, dijo.
“La comunidad marítima -agregó- debe ser consciente de que el Gobierno de Estados Unidos tiene la intención de revocar las visas en poder de los miembros de dichas tripulaciones”.
La captura del Grace 1 causó un conflicto diplomático entre el Reino Unido e Irán, que calificó el hecho de “acto de piratería marítima” y advirtió de que su país respondería “en el momento apropiado”.
Días después, Irán capturó en el estrecho de Ormuz al petrolero británico Stena Impero, que aún no ha sido liberado.
Ormuz es un angosto paso entre Irán y Omán por el que cruza una quinta parte del petróleo mundial y que las autoridades iraníes han amenazado con bloquear si las sanciones de EE.UU. les impiden exportar su crudo.
El incidente con los cargueros se engloba dentro de un clima creciente de tensión entre Teherán y Washington por las sanciones impuestas por el Gobierno de Donald Trump tras su abandono del pacto nuclear con Irán, informa Efe.
En abril, Trump designó como grupo terrorista a la Guardia Revolucionaria iraní, una medida sin precedentes contra los militares de otro país.