Acordeones y sombreros ‘vueltiaos’ se toman por un día la ciudad de Kazán

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Los característicos sombreros ‘vueltiaos’ y los alegres acordeones tomaron este domingo por un día la ciudad rusa de Kazán, envuelta desde primera hora de la mañana en las notas de los vallenatos colombianos y de los cánticos de apoyo a la Selección Colombia, que se juega su continuidad en el Mundial de Rusia 2018 ante Polonia.

Alejados de polémicas, sin denigrar a las seguidoras del equipo rival ni esconder licor en prismáticos, como sucedió en el primer encuentro del conjunto ‘cafetero’ en Saransk, los aficionados colombianos cantaron y bailaron al son de la salsa y el vallenato, se fotografiaron en algunos de los lugares más característicos de Kazán y compartieron las horas previas con sus colegas polacos en un ambiente distendido y alegre.

“Cuando vienes tan lejos lo mejor es comportarse. No vale la pena meterse en problemas en medio de semejante fiesta. Yo soy, al menos, de los que rechaza las burlas idiomáticas con otros hinchas y creo que Rusia es un país que se toma en serio cualquier tipo de ofensa. Si eres invitado a una fiesta como ésta, lo mejor es portarse bien, respetar al rival y conocer las ciudades”, dijo a EFE Iván Peña Barrera, seguidor que vive su segundo Mundial fuera de casa.

En Kazán, la ‘casa’ de la Selección Colombia en Rusia 2018 -el conjunto de José Pékerman está concentrado en esta ciudad-, los aficionados de la ‘Tricolor’ han querido distanciarse de las polémicas vividas hace cinco días en Saransk, donde un par de grupos de hinchas se volvieron tristemente ‘virales’ al salir a la luz varios vídeos consumiendo alcohol dentro del estadio y denigrando a seguidoras de la selección de Japón.

La actitud de este grupo minoritario de hinchas y el alcance mediático que tuvo la historia -los medios internacionales se hicieron eco de ella- obligó a actuar a la Federación Colombiana (FCF), que, a través de su presidente, Ramón Jesurún, pidió a sus compatriotas respeto “a las mujeres, a los contrincantes y a las leyes del país anfitrión”.

“Compatriotas, venir a Rusia a apoyar a nuestra selección es un gesto que agradecemos infinitamente. Pero si hicieron ese esfuerzo, háganlo respetando a las mujeres, a los contrincantes y a las leyes del país anfitrión”, aseguró Jesurun a través de un comunicado.

Este domingo Kazán fue una fiesta desde primera hora de la mañana: en las peatonales calles del centro compartían canciones y abrazos los aficionados que apuraban la ‘rumba’ de la noche anterior con aquellos madrugadores, que, bandera al cuello y vuvuzela en mano, pasaban con ansia las horas que faltaban para el arranque del partido contra Colombia.

“Se vuelve a sentir esa alegría de ver a tu equipo lejos de casa. Para mí, esto tiene un valor agregado, ya que es la primera vez que vengo a Europa. Rusia es, desde luego, un país fantástico, y su gente es amable y honesta. En Moscú, en Saransk y ahora en Kazán, todo ha ido de maravilla”, comenta Iván, con su segunda Copa del Mundo a las espaldas tras la de hace cuatro años en Brasil, informa Efe.

Así, alejados de cualquier controversia y con su entusiasmo de siempre, los colombianos tomaron por un día la tranquila ciudad de Kazán al ritmo de los acordes de los vallenatos y esperando que la ‘Tricolor’ les dé la primera alegría en Rusia.