Foto: Twitter (@Bogota/@CAR_Cundi)
El alcalde Enrique Peñalosa se defendió de las acusaciones que ha recibido por un supuesto tráfico de influencias que surgió por una conversación que sostuvo con el presidente de la CAR en abril de 2018, proceso que llegó hasta las puertas de la Procuraduría por parte del Concejo de Bogotá.
La polémica se dio por un video que salió a la luz donde presuntamente se entabla una charla entre los dos funcionarios, Peñalosa le pide el favor a Néstor Franco para que reciba a los representantes de la Ladrillera Santa Fe que tenían un problema con una mina que iba a ser cerrada: “en ese vídeo lo único que yo digo es que, si por favor le da una cita a unos amigos que son gente buena y honesta.”.
En su defensa, Peñalosa argumentó diciendo que su intención solo fue de ayudar a unos amigos suyos: “llamé a solicitar una cita para unos amigos, tan obvio era el tema que el presidente de la CAR me dijo que ya se la había dado cuando lo llamé”.
Cabe aclarar, que para algunos concejales no fue de mucho agradó esta situación, además dijeron que les parecía hasta “sospechosa” la manera de referirse y describir a los representantes de la ladrillera ante Néstor Franco, situación de la que el mandatario local parece no avergonzarse “lo haría mil veces más”.
