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El Gobierno alemán estima que la actual situación de escasez de vacunas puede prolongarse unas diez semanas, un periodo “duro” para el conjunto de los ciudadanos, ante el que Berlín busca soluciones a escala nacional y europea.
“Al menos durante diez semanas persistirá la escasez. Tenemos que afrontarlas de forma conjunta, tal como reclaman de nosotros los ciudadanos”, apuntó el ministro de Sanidad, Jens Spahn, en declaraciones difundidas en su cuenta de Twitter.
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Spahn añade que para salir al paso de la situación debe evaluarse la situación actual y posibilidades de “cooperación ya existentes” y buscar “otros apoyos” en los que reforzar esa acción.
Para este fin se convocó, a propuesta de Spahn, una cumbre entre el Gobierno de la canciller Angela Merkel, los líderes regionales y la industria farmacéutica, que tendrá lugar el próximo lunes, confirmaron fuentes gubernamentales.
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Spahn, que reiteradamente ha defendido la “vía Europa” para la campaña de vacunación frente a quienes reprochan a su gobierno no haberse avanzado a las decisiones de Bruselas, insiste en la necesidad de que Europa reciba “su parte proporcional”, según lo acordado.
La iniciativa a favor de esa cumbre sobre las vacunas cuenta con el respaldo de Merkel, según indicaron fuentes gubernamentales citadas por el semanario “Der Spiegel”. EFE
