Foto: Anadolu
Este sábado se ha reportado que al menos 6.900 personas que vivían en hogares de ancianos en los Estados Unidos han perdido la vida debido al coronavirus (COVID-19).
Según un reporte del periódico New York Times (NYT), el epicentro del COVID-19 en los Estados Unidos, epicentro mundial del virus, ha sido hogares donde residen adultos mayores.
Según el periódico estadounidense, las 6.900 muertes en los hogares debido al coronavirus corresponde a aproximadamente una quinta parte de las muertes por el virus en el país.
“Los hogares de ancianos son como fosas comunes”
En una declaración por parte de Betsy McCaughey, la ex vicegobernadora de Nueva York y fundadora del Comité de Reducción de Enfermedades de Infección, afirmó que “los hogares de ancianos son como fosas comunes. Estos centros están a su capacidad máxima y no hay suficiente personal. Un solo paciente con COVID-19 conduce a un gran número de muertes”.
Algunos trabajadores de hogares para los adultos declararon que no había suficiente equipo de protección para el personal durante la epidemia y, por lo tanto, las vidas de ellos mismos y de los ancianos que residen en los hogares están en peligro.
Bennie Thompson, Jefe del Comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes y Diputado de Mississippi, envió una carta al Ministro de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Alex Azar, refiriéndose a los problemas en los hogares de ancianos.
En la carta Thompson señaló que muchas personas que trabajan en hogares de ancianos se han pronunciado respecto a la falta de seguridad para el personal y que se necesitan puntos de distribución de equipos médicos y de protección para los trabajadores de estos centros. Anadolu
