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Más de medio millar de personas se concentraron este domingo en las inmediaciones de un centro de acogida para menores extranjeros de un barrio de Madrid, donde esta semana unos desconocidos arrojaron una granada explosiva, para apoyar a los menores y exigir más recursos; pues el pasado miércoles la policía desalojó ese centro, ubicado en el barrio de Hortaleza (noreste de Madrid), que ha sido señalado por el partido de ultraderecha Vox como causante de inseguridad en la zona, e hizo detonar el artefacto, una granada de entrenamiento con poca carga.
Los vecinos del barrio corearon hoy en la manifestación lemas como “ningún ser humano es ilegal”, mientras que menores extranjeros no acompañados portaron carteles con mensajes como “África y Europa, unidas en Hortaleza”.
“Gente que nos conocemos ya del tejido vecinal del barrio, asociaciones, colectivos, decidimos que había que dar una respuesta de alguna forma ante lo sucedido”, explicó a Efe uno de los vecinos, Juan, al tiempo que exigía responsabilidad a los medios de comunicación para no criminalizar a los menores.
Según este vecino, llevan “tiempo” preocupados por la situación del centro, donde denuncian hacinamiento y falta de recursos, todo ello mientras prosiguen “los discursos de odio y la escalada de violencia hasta llegar al nivel del jueves, que es algo demencial”.
De momento, no se conoce la autoría del ataque y los investigadores no descartan ninguna hipótesis, entre ellas que se trate de jóvenes relacionados con bandas latinas, y trabajadores del centro apuntan también al ambiente de rechazo generado por la extrema derecha.
La portavoz de la coalición de izquierda Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, afirmó que los discursos de la ultraderecha han generado un clima “cada vez de más confrontación” que se ha traducido en “xenofobia y racismo hacia estos niños”.
La líder regional de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, denunció el pasado 21 de octubre los problemas de inseguridad que, según dijo entonces, sufren los vecinos de Hortaleza, a quienes los menores migrantes no acompañados (menas) tienen según ella “atemorizados”; según el registro oficial de menores extranjeros no acompañados, a 31 de diciembre 2018 había un total de 13.796, bajo la tutela o acogimiento de los servicios de protección, un 115 % más que en 2017.
La Fiscalía General española también advirtió en su memoria 2018 del “incremento espectacular” de la llegada de estos menores a través del Estrecho de Gibraltar en embarcaciones precarias que parten de las costas marroquíes y alertó de que las entidades públicas encargadas de atenderlos están desbordadas. EFE
