Foto: Twitter (@IvanMarinSoyYo)
La jornada de manifestaciones por el Paro Nacional del 21 de noviembre fue exitosa para los protestantes pacíficos que inundaron las principales ciudades de Colombia y protagonizaron un hecho histórico en el país, la movilización de 11 millones de patriotas que querían ser escuchados por las diferentes inconformidades que tienen con el Gobierno actual.
Sin embargo, hubo varios “lunares” en ciudades como: Cali, Medellín, Popayán y Bogotá, donde los desmanes, actos vandálicos y abusos de la fuerza policiaca empañaron las movilizaciones pacíficas del pasado jueves, situaciones repudiadas por la mayoría de los ciudadanos que alrededor de las 8:00 pm salieron de sus casas para movilizar un “cacerolazo” hasta altas horas de la noche, inclusive, durante la alocución del Presidente Iván Duque.
Una clara imagen de que el país quiere dejar a un lado los actos violentos, de parte y parte, para que las soluciones puedan verse lo más pronto posible, precisamente, a través de estos escenarios pacíficos que permitan estos cambios, uno de esos lo protagonizó una pequeña niña en Bogotá cuando, en plena manifestación nocturna sorprendió a fuerza pública y protestantes.
La niña que aparentemente salió con sus padres a participar del “cacerolazo”, con su pijama y unas chanclas puestas, cargó una bolsa llena de pan para repartirle a los agentes de la Policía que hacían guardia en plena actividad de los ciudadanos, una situación que conmueve a cualquiera a través del país, una escena que demuestra la verdadera manera de actuar, pacíficamente.
