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Durante una rueda de prensa que citó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, donde se explicaron los retos que tendrá su administración de cara a los temas de movilidad en la capital del país, también se realizó la la posesión del nuevo director general del Instituto de Desarrollo Urbano, Diego Sánchez Fonseca, quien tiene más de 20 años de experiencia en el sector de la infraestructura.
La mandataria expresó que el plan de su administración iba a ser presentado por puntos claves que significaran lo que intentará hacer ella durante su período de cuatro años, y los proyectos que encaminará de cara a quien vaya a ser su sucesor; dicha alocución de López estaba empañada por la reciente adjudicación del Transmilenio por la Avenida 68, situación que generó más inconformidades que consuelo para los habitantes de este sector de Bogotá.
El primer punto fue anunciar que llevará el Metro de Bogotá hasta la Calle 100, más precisamente, sería una ampliación del proyecto que había dejado adelantado Enrique Peñalosa y que fue tildado como “mediometro” por parte de Claudia López; posterior a esto, sentenció que en su mandato no va a poderse ver la segunda línea de este medio de transporte hasta Engativá y Suba, sino que lo iba a dejar adelantado para que el alcalde entrante pudiera continuar y terminar este proyecto.
No obstante, y seguramente sin equivocarnos, el anuncio más relevante de la mandataria fue el hecho de que aseguró que no iba a haber Trasnsmilenio por la Avenida Carrera Séptima, sino que haría un corredor ecológico con una ampliación de la ciclorruta que actualmente se extiende por una de las vías más importantes de la capital.
Con respecto a algunos comentarios referentes a su predecesor, aseguró que la razón por la que la ciudadanía se encuentra en conflicto con este servicio de transporte, se debe a que con Transmilenio se vendió como el medio que iba a ser alimentado por el Metro, pues según Claudia, esta situación debería ser al contrario.
La mandataria le aseguró a la ciudadanía que dejarán de movilizarse como “sardinas” en este transporte masivo, para ir muchísimo más cómoda; también se refirió al Gobierno Nacional, agradeciéndole porque gracias a él se habría financiado el Regiotram de Occidente, de la mano con la Gobernación de Cundinamarca.
