Foto: Captura de Pantalla
Sorpresa la que se llevaron los familiares de Giorgina Álvarez Chávez, quien falleció a sus 87 años. Su familia cuando se encontraba en el cementerio La Esperanza dandole cristiana sepultura se percataron de que no era a su madre a la que estaban enterrando, sino el cadáver de un hombre.
Antes de enterrar el cuerpo, su hija quiso darle el último adiós a su madre, su hermano que lo acompañaba se oponía a que ella abriera el ataúd, la insistencia de la mujer hizo que terminaron abriendo féretro y encontraron que el cuerpo estaba boca abajo, situación que llevó que los hermanos procedieran a voltear el cuerpo y romper la bolsa en la que estaba envuelta su madre, momento en que se llevaron la sorpresa de que el cádaver era el cuerpo de un hombre.
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Ante este hecho, los Sarria Álvarez se armaron de valentía y se fueron para la clínica La Concepción a hacer el reclamo donde ella murió, horas después los familiares recibieron el cuerpo de la mujer.
Los hijos también denunciaron que la mujer no fue bien atendida en el centro médico, que en el momento que estuvo en la clínica ubicada en un pasillo y que no su madre no fue bien atendido.
