En el municipio de Mogotes, Santander, padres de familia denunciaron que la rectora de un colegio le habría negado el acceso al Programa de Alimentación Escolar a un grupo de menores, esto porque al parecer ellos se portaron mal.
Según los acudientes de los menores, durante una semana 20 niños no recibieron alimentos porque la funcionaria aseguró que su comportamiento no había sido el adecuado, entonces como represalia decidió suspender el servicio arbitrariamente.
Una de las madres expresó a los medios de comunicación, “es increíble que la rectora les haya negado el almuerzo, muchos de estos niños solo cuentan con esa comida al día y durante esa semana no pudieron comer, a mi hijo me tocó contratarle la comida en un restaurante del pueblo, eso no se puede hacer”.
Por su parte, la mujer señalada por los adultos aseguró en su defensa que “se les suspendió durante la semana del 14 al 17 de mayo. Ellos reciben el refrigerio y debido a eso nos reunimos y con el comité decidimos que se les niega por un acto de indisciplina y vandalismo”.
