Foto: Archivo Referencial
Sobre las 11:00 de la noche del pasado jueves, los 35 tripulantes del avión Júpiter que llegaban desde Wuhan, China, pudieron aterrizar en el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá, para poder continuar con los protocolos de seguridad que concebía el traslado de estos viajeros hasta la Villa Olímpica de Coldeportes en el centro-occidente de la capital del país para entrar en su etapa de 14 días de cuarentena.
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Por su parte, las autoridades sanitarias que estuvieron presentes en este procedimiento aseguraron que se tomaron todas las medidas de seguridad predeterminadas para que los ciudadanos pudieran perderle el temor a la llegada de los connacionales, más sus familiares y los miembros de la tripulación que embarcó desde el pasado sábado a lo que se denominó como #RegresoACasa.
Sin embargo, la calma no pudo mantenerse por mucho tiempo, pues mientras los recientes inquilinos de este edificio en la sede de Coldeportes vieron en la madrugada de este viernes como se prendieron las alarmas de emergencia por parte de las autoridades de vigilancia de la Villa Olímpica por el rompimiento de un tubo de agua que alimenta a los baños del primero, segundo y tercer piso de este edificio.
Frente a esta emergencia, unidades de Bomberos reportaron que se trataba del “daño en una tubería que conduce agua caliente al sitio”, pero que desde su primer informe se había alarmado por un posible incendio en el Centro de Alto Rendimiento, por lo que no hubo necesidad de que asistieran camiones tipo “cisterna” para erradicar el pánico en la zona.
No obstante, los connacionales recién llegados se encontraban en el cuarto piso, por lo que muchos de ellos ni siquiera perturbaron su sueño frente a la alerta que pudieron disipar las autoridades de seguridad que atendieron a este sector con la mayor prontitud para tranquilizar a los residentes de las zonas aledañas de la sede de Coldeportes.
