Enviada especial de ONU pide a Tailandia que coopere en la crisis birmana

Foto: EFE
Foto: EFE

La enviada especial de Naciones Unidas para Birmania, Christine Schraner Burgener, que lleva un mes en Tailandia a la espera de un permiso de la junta militar birmana para entrar en el país, se reunió este viernes con el primer ministro tailandés, Prayut Chan-ocha, al que pidió que ayude a encontrar un solución pacífica a la crisis política birmana.

“Después de hablar con los ministros de Exteriores de ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) y con el comandante en jefe (de la junta militar birmana) Min Aung Hlaing en Yakarta, he mantenido hoy conversaciones muy constructivas en Bangkok con el primer ministro Prayut Chan-ocha (…) para una solución pacífica en Birmania en el interés de la población”, afirmó Schraner Burgener en Twitter.

 Según comunicado del Gobierno tailandés, Naciones Unidas mostró su esperanza de que Tailandia apoye la estabilización de Birmania y trate de encontrar la cooperación del Ejército birmano para lograr una solución pacífica.

En contexto: No disminuye la represión en Birmania advierte la ONU

Por su parte, Tailandia mostró su apoyo a los cinco puntos de consenso acordados por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para alcanzar la paz en Birmania, que incluían el fin de la violencia de la junta contra civiles y el envío de un mediador tutelado por ASEAN.

Durante la cumbre de la ASEAN dedicada a Birmania que se celebró en Yakarta el 24 de abril, Schraner Burgener coincidió con el líder de la junta militar birmana, el general Min Aung Hlaing, con quien se reunió, según confirmó hoy por primera vez ella misma.

Durante la conversación, el general Hlaing defendió el golpe de Estado con el que se alzó con el poder el pasado 1 de febrero y alegó el supuesto fraude en las elecciones celebradas el pasado noviembre, en las que arrasó la Liga Nacional para la Democracia, el partido de Aung San Suu Kyi, según relevaron fuentes diplomáticas al diario nipón Nikkei.

Hasta ahora, la diplomática no ha recibido autorización para entrar a territorio birmano desde la insurrección militar.

Según la ONU, su enviada continúa dispuesta a retomar el diálogo con la junta militar con vistas a un retorno de la democracia a Birmania y para lograr paz y estabilidad en el país.

En contexto: Birmania aumenta la represión contra el movimiento de desobediencia civil

Al menos 788 personas han perdido la vida desde el sublevamiento a raíz de la brutal represión ejercida por las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones en rechazo del mando castrense, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).

La junta militar no ha terminado con la represión violenta contra los civiles, pese a lo acordado con los demás miembros de ASEAN, y alega que podrá hacerlo cuando se estabilice el país.

Los uniformados, liderados por el general Aung Min Hlaing, justifican el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, considerados legítimos por los observadores internacionales y en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015. EFE