Foto: Anadolu
Prohibir la entrada de visitas y restringir las salidas de personal, son algunas de las medidas tomadas en las zonas donde excombatientes de las Farc realizan su reincorporación a la vida civil para evitar los contagios de COVID-19.
La ONU resaltó en un comunicado de prensa que en las zonas hay miedo a la propagación del coronavirus ante las pocas condiciones sanitarias que tienen. Por ejemplo, algunas comunidades no tienen acueducto ni alcantarillado.
Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia dijo que “los desafíos a la implementación del Acuerdo de Paz son mayores ahora por las medidas de aislamiento, las restricciones a la movilidad y, específicamente, del apoyo técnico directo a los proyectos de reincorporación”. Las dificultades por el coronavirus se suman a los retos preexistentes de mantener a flote los proyectos productivos de los excombatientes.
A pesar de las dificultades, en los 24 espacios en los que realizan su proceso de reincorporación cerca de 3.000 excombatientes de las Farc y sus familias, se han realizado jornadas de desinfección y campañas pedagógicas. Además, las instancias de coordinación entre las partes, en los que participa la Misión de Verificación de la ONU, se continúan realizando de manera virtual.
El 98% de los excombatientes está afiliado al sistema nacional de salud así que pueden recibir atención en los municipios cercanos a las zonas donde realizan su reincorporación. Pero además, en los 24 antiguos espacios de capacitación y reincorporación hay servicios temporales de salud, éstos se han visto afectados por la crisis, lo que está siendo monitoreado por el Gobierno, el partido Farc y la Misión de Verificación de la ONU.
