La familia del joven de 16 años que murió luego de recibir varios disparos en la base La Lizama en Santander, aseguró que demandará al Ejército Nacional y al Estado por este controvertido caso.
El abogado de la familia de Rafael Caro, explicó que presentarán un recurso considerando que el cabo que disparó la ráfaga de fuego no lo hizo en legítima defensa como se argumentó, pues insisten en que incurrió en un exceso de fuerza y abuso del arma de dotación.
Además, el defensor dijo que los familiares están buscando una indemnización por los daños causados tras la muerte del menor, “contemplamos demandar a la Nación y al Ejército Nacional, porque consideramos que con este muchacho pudieron haber hecho otra cosa, por ejemplo persuadirlo o controlarlo, pero lo que se vio es cómo prácticamente con un francotirador se le hicieron varios disparos en su humanidad a larga distancia”.
Finalmente, el jurista señaló que no de utilizaron los mecanismos adecuados para tratar el caso, que aunque sí fue un ingreso irregular a la base, se puso controlar de una forma que no fuera “una pena de muerte” al joven al dispararle en repetidas ocasiones estando en posición de combate como se evidenció en algunos videos.
