Foto: @Dranguet
Las restricciones que han impuesto las diferentes gobernaciones y alcaldías en el país, para tratar de reducir el impacto del coronavirus, al parecer han resultado improductivas en varias ocasiones.
Aunque no se ha evidenciado un pronunciamiento firme por parte de las autoridades pertinentes, las fiestas sexuales se han convertido en un dolor de cabeza semana tras semana en todo el país.
Las ciudades capitales son las que más preocupan a las autoridades en esta época de pandemia. La Policía ha recibido una gran cantidad de denuncias sobre fiestas clandestinas que se promocionan por la redes sociales.
Uno de los casos principales, fue el de una embarcación que llegó a San Andres desde Cartagena para abastecer a la isla de alimentos, pero sus tripulantes estaban contagiados sin saberlo. Sobre este caso, se supo que al interior se presentó una fiesta sexual.
El primer caso de estas fiestas se produjo en el Meta, en donde una fiesta sexual fue desactivada por parte de las autoridades y se produjeron 42 capturas. En La Dorada (Caldas) también se desmanteló una rumba que fue promocionada por redes, y en la que se procedió a la captura de 13 personas.
Cali es otra ciudad que se ha visto envuelta en una gran polémica por este tipo de reuniones clandestinas. Hace casi un mes en la ciudad, se intervino un motel en donde se producía una fiesta, allí fueron capturadas 11 personas.
Pues, en la capital del Valle del Cauca hace unas horas, de desactivó una fiesta sexual en la que participaban 20 hombres que estaban bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Allí también se decomisaron juguetes sexuales.
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Según las autoridades, la multa para las personas que han sido capturadas en este tipo de reuniones sexuales, es de 936.000 pesos, pero si se llegan a confirmar casos positivos de coronavirus, se podrían dictaminar delitos más graves, en los que podría estar incluida la reclusión en centro carcelario.
