La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos y llamó a juicio disciplinario a los exdirectores de Coldeportes, Andrés Botero y Clara Luz Roldán por supuestas irregularidades en el manejo de una disputa por las fichas para jugar fútbol profesional en la categoría B.
Este hecho también involucra a Claudia Guerrero Sánchez, exdirectora de Inspección y Vigilancia de la entidad, lo que se investiga es una condena emitida por el tribunal Superior de Sincelejo, por fraude, en contra de quién para ese entonces era el representante legal del Real Sincelejo, Édgar Paternina Revollo.
Según testigos, el fraude se habría dado tras modificar los estatutos del club, cambiar la razón social, los dueños del equipo y mantener el mismo NIT, todo esto sin la autorización de los socios inversionistas.
Esta decisión ocasionó que el Real Sincelejo cambiara de nombre, pasando a llamarse Deportivo Pereira S.A. en el año 2004, lo cual generó que el Pereira continuara jugando hasta que nuevamente cambió de domicilio, de sede y de nombre el 19 de octubre de 2006, cuando se estableció en Cali como Depor Fútbol Club, allí el representante legal era Gustavo Moreno Arango.
Por su parte, la tesis del Ministerio Público es que el pronunciamiento judicial habría sido omitido por Coldeportes, la Federación Colombiana de Fútbol y la División Mayor de Fútbol Colombiano, Dimayor, porque se le permitió al Depor Fútbol Club S.A. participar en el Torneo Águila 2015, sin contar con una escritura pública que legitimara su razón social, ni un certificado.
