Varios altos mandos del Ejército de Estados Unidos se han desmarcado de las decisiones del presidente del país, Donald Trump, que ha anticipado un “gran anuncio” inminente sobre la “erradicación” del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria.
“Tenemos un gran anuncio que hacer a lo largo de las próximas 24 horas en relación con Siria y con el éxito en la erradicación del califato”, declaró Trump el viernes durante una comparecencia ante la prensa en los jardines de la Casa Blanca.
Todo hace indicar que semejante anuncio será la proclamación de la victoria sobre el EI en Siria, una idea que, en cualquier caso, lleva acariciando el mandatario desde diciembre, cuando aseguró que los yihadistas habían sido derrotados y ordenó la vuelta a casa de las tropas estadounidenses.
Las últimos cálculos de la coalición internacional que combate el yihadismo en ese país e Irak estiman que el EI ya solo domina un 1 % del territorio que llegó a controlar en 2014 y que apenas cuenta con un puñado de miles de combatientes.
Sin embargo, el general Joseph Votel, máximo responsable de las tropas estadounidenses en Siria, aseguró este viernes que el grupo terrorista todavía conserva un gran poder de convocatoria, por lo que podría rearmarse en caso de que se reduzca la presión a la que está actualmente sometido.
A pesar de la habitual discreción castrense, el general criticó abiertamente la decisión de su comandante en jefe de ordenar el repliegue de los cerca de 2.000 militares que combaten en Siria contra los radicales junto a las milicias kurdas.
“Ese no habría sido mi consejo militar en ese momento específico; yo no le habría sugerido que lo hiciera, sinceramente”, lamentó Votel.
La opinión de los militares también parece diferir de la de Trump respecto a Corea del Norte.
“Creemos que es poco probable que Corea del Norte renuncie a todo su arsenal o producción nucleares, pero busca negociar una desnuclearización parcial a cambio de concesiones estadounidenses e internacionales”, concluyó con gesto serio Davidson.Efe




