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La emergencia mundial a causa del COVID-19 sigue sorprendiendo y de mala manera, a aquellos gobiernos que han decidido no tomarse las precauciones necesarias para controlar su expansión. El caso más reciente y que convulsionada al mundo es lo que sucedió en Singapur cuando se decidió retomar la normalidad de las actividades y que terminó saliendo muy cara este decisión.
Desde este Gobierno se tomó la decisión de que a partir del 7 de abril emplearían medidas más estrictas para aquellos sectores de negocios que no representan una vitalidad marcada, lo que excluyó a trabajadores de la limpieza y la construcción, entendiendo así que esta es uno de los debates que se viven actualmente en Colombia con respecto a la reactivación del segundo de los sectores en cuestión.
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En tan solo una semana se han disparado los casos de coronavirus en este país, y según las cifras entregadas por el gobierno de Singapur, se determinó que dichos contagiados se triplicó de manera alarmante, pues muchos de ellos ni siquiera se han podido cualificar, dejando una tasa de mortalidad también en crecimiento.
“El incremento de los infectados en los dormitorios de trabajadores es un problema serio. Para aplacarlo hemos realizado test masivos, incluso a las personas que no mostraban ningún síntoma de enfermedad”, señaló el primer ministro, Lee Hsieng Loong, durante un discurso televisado.
Aunque permanece una estabilidad en el número de fallecidos, con apenas 12 decesos desde que se confirmó la pandemia en Singapur, la tasa de contagiados sí aumentó, dejando la cifra total confirmada en 10,141 infectados, por lo que el número de personas recuperadas de la enfermedad está en 896 individuos.
Ahora bien, ¿este podría ser un ejemplo para Colombia? Al momento en el que Singapur decidió que los trabajadores de la construcción pudieran laborar con algunas restricciones de distanciamiento entre empleados se evidenció un alza en el número de contagios, por lo que desde el Gobierno Nacional se emplean diferentes medidas preventivas al momento de autorizar la salida de los trabajadores del sector en cuestión.
Sin embargo, desde las redes sociales se extienden diferentes comentarios de rechazo contra la medida que adoptó el Gobierno Nacional para que la manufactura y la construcción se reactiven desde el próximo 27 de abril, augurando que esto significará un aumento en el número de contagiados por la gran cantidad de personas que saldrán a las calles en los próximos días.
