Foto: Archivo
El presidente Emmanuel Macron defendió su decisión de retrasar un tercer cierre el sábado y le dijo al público que tenía fe en su capacidad para controlar el COVID-19 con restricciones menos severas incluso cuando se propaga una tercera ola y el lanzamiento de la vacuna. vacila.
A partir del domingo, Francia cerrará sus fronteras a todos los viajes, excepto los esenciales, hacia y desde países fuera de la Unión Europea, mientras que las llegadas desde dentro del bloque tendrán que dar una prueba negativa. Se cerrarán grandes centros comerciales y se incrementarán las patrullas policiales para hacer cumplir el toque de queda a las 6 pm.
Le puede interesar: EE.UU. ordena el uso de máscara a todos los viajeros del transporte público
Pero Macron no ha ordenado un nuevo bloqueo durante el día, diciendo que quiere ver primero si otras medidas serán suficientes para frenar la propagación del coronavirus.
Con el 10% de los casos ahora atribuibles a la variante más contagiosa que se encontró por primera vez en Gran Bretaña, los médicos experimentados recomendaron un nuevo bloqueo, y una encuesta de opinión mostró que más de las tres cuartas partes de los franceses piensan que ahora es inevitable. La encuesta también mostró una caída de la confianza pública en el manejo de la crisis por parte del gobierno.
“Tengo confianza en nosotros. Estas horas que estamos viviendo son cruciales. Hagamos todo lo posible para frenar la epidemia juntos ”, tuiteó Macron.
Macron también ha sido criticado por lanzar vacunas a un ritmo más lento que otros grandes países de la UE, y mucho más lento que Gran Bretaña o Estados Unidos. Las últimas cifras de Francia mostraron que hasta ahora había administrado solo 1,45 millones de dosis de vacuna. Gran Bretaña, en comparación, ha registrado 8,4 millones.
Le recomendamos leer: Medios internacionales revelan mensaje que recibió joven violada en Argentina
Francia reportó 24,393 nuevas infecciones por COVID-19 el sábado, mientras que el número de pacientes con COVID-19 en el hospital se mantuvo por encima de 27,000 por quinto día consecutivo.
La tasa de nuevas infecciones sigue siendo más baja que cuando se ordenó el último bloqueo en octubre, pero las tasas de hospitalización ya son comparables.
Sami Terki, residente de París, dijo que era “algo bueno por ahora, incluso mentalmente, no tener que pasar por un nuevo bloqueo”. Pero agregó: “Mi única preocupación es que luego tomemos la decisión de cerrar demasiado tarde”.
