Más de 300 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) se entregaron a facciones armadas sirias contra las que han luchado en los últimos días en la provincia de Idleb, en el noroeste del territorio sirio, informaron fuentes opositoras y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Unos 350 combatientes de EI, junto a 80 de sus familiares, se entregaron a los grupos insurgentes que han participado en la batalla, bautizada como “La derrota de los invasores”, contra los yihadistas en Idleb, dijo a Efe por teléfono un dirigente del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) en esa zona, Abdel Muin al Masri.
“Durante la investigación que estamos practicando hemos descubierto que la mayoría trabajan para el régimen de Bachar al Asad. De hecho, el régimen, que controla el este de la provincia de Hama, les abrió camino para que llegaran a las áreas liberadas (por los rebeldes) del sureste Idleb”, aseguró.
Según Al Masri, los integrantes del EI decidieron deponer sus armas y entregarse a sus adversarios tras los fuertes enfrentamientos que se han librado esta semana en la región, reporta Efe.
Hace cuatro días estallaron choques en el sureste de Idleb entre el EI y el Organismo de Liberación del Levante -la alianza de la exfilial siria de Al Qeda- y otros grupos, de acuerdo al Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
