El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, inició su largo viaje de regreso en tren a Pionyang después de su visita oficial de dos días a Vietnam y la reunión fallida en Hanói con el presidente de EE.UU., Donald Trump.
El mandatario norcoreano llegó a la estación de ferrocarril de Dong Dang, en la frontera con China, pasadas las 12.30 hora local (5.30 GMT) y tras unos diez minutos de protocolo y saludos a las personas que acudieron a despedirlo se montó en su tren blindado para volver a su país.
Kim, quien llegó a la terminal sonriente y agitando la mano para saludar a los asistentes, necesitará unas 60 horas -o dos días y medio- para recorrer por vía férrea los 4.500 kilómetros que separan la frontera vietnamita con China de la capital norcoreana.
Se desconoce si Kim hará alguna parada durante su recorrido por el gigante asiático para reunirse con las autoridades de Pekín, su principal aliado económico y político, con quien analizar la brecha entre las posiciones de Pionyang y Washington tras la segunda cita entre el líder norcoreano y Trump y que terminó de manera abrupta.
Antes de abandonar Vietnam, el líder supremo participó en un acto solemne para rendir tributo al héroe nacional vietnamita Ho Chi Minh frente a su mausoleo, para después recorrer en coche los 170 kilómetros que separan Hanói de Dang Dong.
Kim dio así la nota final a su primera visita oficial al régimen comunista de Vietnam y que supone continuar los paso de su abuelo Kim Il-sung, quien se reunió con Ho Chi Minh en Hanói en 1964, previo a la unificación de Vietnam.
Kim llegó el martes a Vietnam para participar en su cumbre con Trump, que se cerró el jueves de manera abrupta por las diferencias entre ambas partes sobre la desnuclearización de Corea del Norte y el levantamiento de las sanciones.
Aunque todos los implicados evitan hablar de fracaso, las versiones de Estados Unidos y Corea del Norte son contrapuestas.Efe




