Los escabrosos detalles que se saben del crimen a ambientalistas asesinados en Magdalena

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Foto: Archivo

La Fiscalía General reveló algunos detalles sobre el escabroso crimen en contra de la pareja de ambientalistas que fue asesinada en el sector de Buritaca, Magdalena, el pasado 20 de diciembre y que aún sigue estremeciendo al país. 

Durante la audiencia en contra de los tres capturados por este caso, se conoció la forma en la que planearon y ejecutaron el crimen sumado a la confirmación del por qué los asesinaron en medio de varias hipótesis que se tejieron del hecho.

En la diligencia se conoció que quienes participaron en la planeación de lo que al parecer fue un hurto fueron cinco personas identificadas como: Giovanny Abelardo Ortiz, alias ‘Giovanny’, Andrés Calderón Socarras, alias ‘Pipe Bareta’, Luis Rodríguez Tovar, alias ‘Luchito’, Jader Fontalvo Jaramillo, alias ‘El Negro’ y alias “El Veneco”. 

En una reconstrucción de lo sucedido, el único que se entregó, alias “Giovanny” contó que ellos querían perpetrar un robo para conseguir dinero para Navidad y para su consumo personal, por lo que días antes se reunieron para determinar qué arma iban a usar para el hurto y diciendo que robarían una camioneta que tuviera pocos ocupantes y la venderían en La Guajira por un valor de cinco millones de pesos. 

Al llegar el día del hurto, “Giovanny”, “El Negro” y “El Veneco”, se escondieron entre los arbustos de un mirador turístico en Buritaca donde pararon Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve a tomarse fotos, allí los intimidaron, amenazaron, amarraron con una soga, y subieron de nuevo al carro con rumbo al sector conocido como Perico Aguao. 

En este lugar, en medio del temor por ser descubiertos, “Giovanny” le disparó a Monsalve quitándole la vida de inmediato, luego, “El Veneco” procedió a asesinar a Jiménez pues ya le había visto la cara y era fácil que lo reconociera.

Tras cometer el crimen, los hombres llevaron el vehículo a La Guajira a donde les dieron únicamente un millón 600 mil pesos por “el negocio”, también robaron algunas pertenencias que tenían los esposos como ropa y una cámara fotográfica. 

Días después y en medio de versiones confusas sobre la repartición del “botín”, “Giovanny” volvió a Riohacha donde se había efectuado la venta del vehículo robado allí se desató una turba que intentó lincharlo y en ese momento es que decide entregarse y empezar a delatar todos los pormenores del caso y a sus cómplices. 

Cabe recordar, que los indiciados por el doble asesinato no aceptaron cargos por homicidio agravado, secuestro simple, porte ilegal de armas y hurto agravado, sin embargo, fueron enviados a la cárcel como lo pidió la Fiscalía.