La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, dijo que el racionamiento no será suficiente y criticó la falta de un plan preventivo para la sequía.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, criticó que no se tuviera un plan preventivo para la sequía que redujo a mínimos históricos el nivel de los embalses que abastecen a Bogotá y dijo que el racionamiento “no será suficiente”.
“Hoy nos la podemos pasar manejando la emergencia, pero el caucho estira hasta un punto y llega un momento en que no es sostenible” dijo la ministra durante una rueda de prensa.
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El alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán, anunció que el próximo jueves comenzará un racionamiento de agua por sectores para hacer frente a la sequía, medida que la ministra apoyó pero aseguró que “no será suficiente”.
Galán explicó que debido a la escasez de lluvias, agravada por el fenómeno de El Niño, el nivel del principal sistema que abastece a la ciudad, el de Chingaza, formado por los embalses de Chuza y San Rafael, está en el 16,97 % de su capacidad, lo que equivale a 48 millones de metros cúbicos.
La ministra añadió que el racionamiento anunciado por la Alcaldía será insuficiente porque los Planes de Ordenamiento Territorial “priorizaron la expansión urbanística por encima de la capacidad hídrica de la región”.
Todos los años, el 30 % de los municipios de Cundinamarca tienen que ser provistos por carrotanques en temporada seca “porque la cuenca del río Bogotá ha perdido su capacidad de regulación hídrica”.
Muhamad reiteró que la falta de planificación ante la emergencia pudo evitarse de haber adoptado políticas integrales en el uso del agua como la instalación de “plantas de tratamiento que recirculen el agua y sirvan de almacenamiento de lluvias a nivel local y familiar, pero también a niveles mas amplios”.
La ministra confirmó que el Gobierno lleva más de un año trabajando en una resolución para tratar el desabastecimiento de agua que afecta al país y aseguró que incluirán lineamientos para el manejo del agua en toda la sabana de Bogotá.
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“Vamos a expedir lineamientos de límites ambientales a la sabana de Bogotá” para impedir que se siga expandiendo la urbanización hacia ese área “sin tener claridad del futuro del agua”.
“Pretender que la naturaleza en tiempos de cambio climático nos siga dando agua como si nada, no tiene sentido si no respetamos las zonas de recarga como los acuíferos”, concluyó la ministra de Ambiente.
EFE
