Foto: Archivo Referencial
A altas horas de la noche del pasado viernes terminó la audiencia de imputación de cargos contra el vigilante, Víctor Alfonso Herrera Valencia, por el delito de homicidio a quien fuese su compañera sentimental en las instalaciones del centro de rehabilitación de menores en Piedecuesta, Santander, donde ambos trabajan.
Dicho caso generó polémica en el departamento por las acciones judiciales que se presentaron desde el momento en el que se vinculó a Herrera en la investigación por la muerte de María Fernanda Alarcón Vega, por lo que fue capturado por la Policía, pero poco después fue liberado debido a que un juez decretó que la captura no había sido legal.
No obstante, y debido a la culpa que le generó al hombre, un día después de su liberación decidió presentarse ante la Fiscalía, en compañía de su abogada, para que se pudiera revincular con la investigación, un proceso que fue denegado de nuevo por el ente judicial que lo dejó en libertad, sin embargo, pasadas las horas agentes del CTI lo recapturaron.
Por otra parte, durante el proceso de imputación de cargos, el acusado sorprendió con la decisión de no aceptar los delitos por feminicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, por lo que el juez de control de garantías decidió imponerle medida de aseguramiento intramural en la penitenciaria de la Modelo de Bucaramanga.
