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Luego de que la Superintendencia de Salud liquidará las EPS, Salud Vida y Cruz Blanca en Bogotá, miles de sus afiliados se encuentran en incertidumbre por su paradero sobre la prestación de sus servicios de salud.
Los usuarios denuncian que a pesar de los mensajes de tranquilidad recibidos por parte de la SuperSalud sobre sus puntos de atención, la problemática sigue en aumento, pues los ciudadanos no tienen a donde dirigirse para solicitar citas médicas o continuar con sus tratamientos.
Pero no solo los pacientes son quienes se ven afectados por la situación, los médicos y demás personal de salud de las IPS, también se encuentran sin respaldo, pues muchos perdieron su empleo y conseguir otro, según ellos “está muy complicado”.
Por su parte, Fabio Aristizabal, Superintendente Nacional de Salud, ha manifestado en algunas oportunidades que desde el primero de noviembre del año en curso los usuarios que quedaron desamparados deberán ser atendidos y reubicados en las demás EPS.
