El papa Francisco ha renovado los estatutos del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el conocido como “banco vaticano”, en los que se introduce la figura de un auditor externo para la auditoría de cuentas según las normas internacionales, informó hoy el Vaticano en un comunicado.
Instituida en 1942 por Pío XII, la entidad “garantiza la custodia y la administración de los bienes inmuebles trasferidos y dados al IOR por personas físicas y jurídicas y destinados a obras de caridad” y gestiona las cuentas bancarias de personas del Vaticano.
Ahora, la labor del auditor externo será auditar las cuentas financieras de la entidad, de acuerdo con las normas internacionales reconocidas.
Será nombrado por la Comisión de Cardenales a propuesta de la Junta de Superintendencia y desempeñará sus funciones por un período de tres ejercicios económicos consecutivos, que podrá ser renovado una sola vez.
Con la renovación de los estatutos, los órganos del IOR ahora serán cuatro: la Comisión de Cardenales, compuesta por cinco cardenales designados por Francisco durante cinco años y renovables una sola vez; el Consejo de Superintendencia, que pasa de cinco a siete miembros, nombrados para un periodo de cinco años, que podrá ser confirmado una sola vez.
Igualmente, figuran el prelado, también nombrado por la Comisión de Cardenales por cinco años y renovable en una ocasión; y el Consejo de Administración, cuyo director general podrá ser nombrado por cinco años, renovables una sola vez, o de forma indefinida, pero la novedad que se introduce es que deberá cesar en su cargo a los 70 años. EFE





