Piden a Procuraduría investigar a varios funcionarios de la Cancillería

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Foto: Cancillería

El Representante a la Cámara por la bancada Decentes, David Racero, aseguró a través de sus redes sociales que había solicitado a la oficina de la Procuraduría que se pudieran abrir investigación disciplinaria en contra de varios funcionarios de la Cancillería por irregularidades en la posesión de uno de ellos en el Cónsul de Colombia en Orlando.

Más precisamente, la denuncia va dirigida hacia tres funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo el Director de Talento Humano de la Cancillería, al exministro de esta cartera, Carlos Holmes Trujillo, quien se desempeña hoy como el jefe del Ministerio de Defensa, y finalmente, a la Cónsul de Colombia en Orlando, Claudia Bustamante.

El congresista considera que la gestión de Holmes Trujillo como ministro de Relaciones Exteriores no fue más que una “piñata burocrática” donde estaría favorecida Bustamante, quien se posesionó el pasado 20 de septiembre de 2019, “pese a no contar con ningún tipo de experiencia en diplomacia, y ni siquiera contar con título profesional”, señaló Racero.

Sin embargo, la denuncia sigue subiendo de calibre, pues el parlamentario sostiene que este puesto le fue otorgado a Bustamante por ser “twittera y coordinadora de la bodega uribista”; dicho alegato es presentado de la mano de varios documentos que estarían fundamentando la denuncia de Racero.

“Para posesionarse, Claudia Bustamante aportó una certificación de bachiller expedida por el Colegio Latino de Medellín, a pesar de que él Art. 2º. del Decreto 921/94 establece que la Calidad de bachiller se prueba con copia autenticada del Acta o con el diploma de grado”, adiciona el congresista.

Adicional a esto, Racero se pregunta cómo fue que la Cancillería y su dirección de Talento Humano pudieron validar estos documentos, donde inclusive, el parlamentario denuncia que Bustamante ni siquiera cuenta con un certificado que convalide su declaración de tener un nivel apropiado de inglés para trabajar en esta ciudad de los Estados Unidos.

“Para probar el conocimiento del idioma del lugar en el que desarrollaría sus labores, la señora Bustamante acudió a una certificación en notaría, en la que ella misma declaró el nivel de dominio del inglés que posee, declarando que habla inglés “tipo B1″”, adhiere el representante.