Foto: @horaciojserpa
Dos de los personajes que reaccionaron después de que exmiembros de la extinta guerrilla de las FARC admitieran ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la supuesta autoría del magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado en 1995, fueron el expresidente Ernesto Samper y el exministro del Interior, Horacio Serpa, debido a las acusaciones que reposan en su contra por este crimen.
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Familiares del fallecido líder político conservador denuncian desde hace varios años que, Gómez Hurtado habría sido asesinado presuntamente bajo el conocimiento de Samper y Serpa; este escándalo se sumó al que surgió en ese entonces por la financiación ilegal que ingresó a la campaña presidencial de quien fuese Jefe de Estado durante 1994 y 1998 y que se denominó como el “Proceso 8.000”.
No obstante, después de que los exguerrilleros conmocionaran a todo el país con la atribución de este asesinato ocurrido en Bogotá, tanto el expresidente como el exministro se pronunciaron en un comunicado conjunto en el que reconocen la importancia de esta confesión y el rechazo por las múltiples acusaciones de las que han sido víctimas.
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Así mismo, durante una entrevista con Blu Radio, el hijo del exministro Serpa, el senador por el Partido Liberal, Horacio José Serpa, reveló cuál fue la reacción de su progenitor al momento de informarle sobre la confesión de los exmiembros de las antiguas FARC, relatando que su padre apenas escuchó la noticia que le leyó Horacio hijo, solamente lloró y confesó que sentía como si le quitaran un peso de encima.
