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Ante las declaraciones que se conocieron de la citación de Rodrigo Londoño en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), por el delito tipificado en el caso 007, siendo el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes en las filas de las extintas FARC, el presidente de la República, Iván Duque, y algún sector de la comunidad se pronunciaron.
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Tal y como lo había hecho anteriormente a través de medios de comunicación, quien se dio a conocer como ‘Timochenko’, negó que estos hechos se hayan presentado como una doctrina de la extinta guerrilla, asegurando que estos casos corresponden a actuaciones aisladas de pocos miembros de las FARC.
Frente a estas afirmaciones, el Jefe de Estado se pronunció con vehemencia:
“El país no necesita que se hagan procesos profundos de investigación para ver si esas tres conductas criminales se cometieron, porque se cometieron ante los ojos de toda la nación. Todos vimos a los niños instrumentalizados como máquinas de guerra”, señaló Duque.
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Adicional a esto, la comunidad se pronunció a raíz de un mural que se pintó en las últimas horas por parte del artista “Cacerolo”, quien pintó el rostro del exjefe guerrillero, solo que le agregó una sonrisa tipo el “Guasón”.
Dentro de las peticiones de algunos congresistas y miembros de la opinión pública, se solicita a los excombatientes que digan la verdad sobre los delitos cometidos durante la guerra, o que sean sometidos a las correspondientes sanciones por mentir ante el tribunal de paz.
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“Los ex comandantes de las FARC deben abandonar este falso, vergonzoso e insostenible relato. De lo contrario, deben ser castigados con severas penas de prisión”, expresó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Right Watch.
