Foto: Archivo Referencial
Arisa Udsanee es una joven tailandesa de 14 años, que está bajo los ojos de la opinión pública en este país asiático, debido a que existe una investigación por la muerte de un menor de edad y las primeras hipótesis arrojan a que esta mujer en un acto de desespero por haber sido madre adolescente, habría tomado la decisión de ponerle fin a la vida de su hijo de un año.
Los hechos ocurrieron en el noreste de Tailandia, donde luego de una discusión familiar, la adolescente tomó la motocicleta de su padre y buscó refugio en casa de un conocido junto con su hijo Thanapat Udsanee, donde se quedaron un par de noches y luego en la madrugada del miércoles la joven escapó.
Al momento de inspeccionar el lugar donde se había quedado la joven, el vecino revisó bajo la cama donde encontró el cuerpo del menor cubierto de hormigas y avisó a las autoridades quienes revisaron al niño en cuestión e indicaron que llevaba por lo menos dos días fallecido.
Para reconstruir la escena del crimen, la policía suministró a Arisa Udsanee un peluche para que indicara lo ocurrido, a lo que la joven confesó, “pasé dos horas llorando y pensando en lo que debería hacer con mi vida y la vida de mi hijo y llegué a la conclusión de que debería terminar con su vida”, dijo Arisa.
La menor, será condenada a prisión entre los 15 y los 20 años, por haber asesinado a su hijo.
