Resultados de elecciones confirman decadencia de la vieja política en el país

Foto: Archivo
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Las elecciones locales y regionales del domingo confirmaron la crisis de los partidos políticos tradicionales que han perdido la conexión con un electorado hastiado de la corrupción y el inmovilismo para responder a sus necesidades.

La posición dominante de los partidos cedió espacio en todo el país a las coaliciones, los movimientos ciudadanos y los independientes como nuevas formas de representación política.

“Fue un fracaso absoluto de todos los partidos, sin excepción, los partidos demostraron que hoy en día no interpretan el sentimiento de la ciudadanía, demostraron una decadencia muy grande del respaldo ciudadano”, dijo este lunes a Efe el exministro y exsenador liberal Juan Fernando Cristo.

En esto los números son claros: de las 32 gobernaciones en juego, solo seis fueron ganadas por partidos en solitario, mientras que una quedó en manos de un movimiento ciudadano y en las 25 restantes triunfaron coaliciones que en algunos casos abarcan todo el arco político del país, según el escrutinio prácticamente terminado.

Ganaron por su cuenta el Partido Liberal (Córdoba y Sucre), el Centro Democrático (Casanare y Vaupés), el Partido de La U (Guainía) y el Conservador (Caquetá), mientras que el movimiento Fuerza Ciudadana se impuso en el Magdalena.

“Cambio Radical es el Partido con más gobernaciones, obtuvimos 16, con este resultado nos consolidamos como la primera fuerza política regional”, anunció su dirigencia en Twitter, donde también destacó: “ningún otro partido supera los resultados de Cambio Radical en las capitales, donde logramos 7 alcaldías”.

El Partido de la U publicó por su parte que “gana 15 gobernaciones” y el Liberal se atribuyó siete que le permiten proclamarse “primera fuerza política regional en Colombia” con “más de 2.600.000 votos, mayor número de gobernaciones y Alcaldías a nivel nacional”.

Finalmente, las elecciones mostraron también que la disconformidad del electorado con la clase política se manifiesta en el crecimiento del voto en blanco que, en el caso de las gobernaciones, superó los 1,8 millones (11,18 %) y para alcaldes llegó a 1,08 millones (5,08 %). EFE