El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió este martes en acusar a Alemania de que no destina a la OTAN “lo que le corresponde”, aunque reconoció que en general los países miembros de la alianza están “poniéndose al día” con sus aportaciones.
“Honestamente, Alemania no está pagando lo que le corresponde”, declaró Trump instantes antes de reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien se encuentra en Washington para participar en la reunión ministerial de la Alianza Atlántica, que tendrá lugar el 3 y el 4 de abril.
En la anterior cita, celebrada en Bruselas el 11 y 12 de julio de 2018, Trump arremetió contra Alemania por invertir en las fuerzas armadas un 1,23 % de su PIB a pesar de ser la mayor potencia económica europea y llegó a decir que este país era un “rehén” de Rusia por sus acuerdos en materia energética.
“Nosotros pagamos gran parte de la OTAN, que básicamente se dedica a proteger a Europa”, se quejó hoy el mandatario, que calificó esta situación de “muy injusta”.
El mandatario estadounidense ha criticado en reiteradas ocasiones a sus aliados debido a su inversión en defensa, lo que podría ensombrecer la reunión en Washington, a la que tienen previsto asistir los ministros de Exteriores de los 29 estados miembros de la OTAN.
Trump se mostró más conciliador al asegurar que el resto de socios “se está poniendo al día”, lo que describió como un “progreso tremendo”.
De acuerdo con un informe de la Alianza publicado el 14 de marzo, los aliados europeos incrementaron en un 5,19 % el gasto militar en 2018 respecto al año anterior, pero solo siete países dedicaron el 2 % de su PIB a defensa: Estados Unidos, el Reino Unido, Polonia, Lituania, Letonia, Grecia y Estonia.
“Si miramos quince años atrás, esta situación era una montaña rusa que iba para abajo, pero desde que yo asumí la Presidencia esto es un cohete que va para arriba”, se jactó el presidente.
Preguntado sobre la relación de la alianza con Rusia, que se prevé que sea uno de los principales temas a tratar estos días en la reunión ministerial, Trump rebajó también el tono.
“Espero que no sean una amenaza, espero que tengamos una gran relación con ellos, al igual que con China”, zanjó el mandatario.





