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El Gobierno interino de Bolivia interpuso una nueva denuncia contra el expresidente Evo Morales, esta vez con la acusación de instigar protestas para que no se retrasen las elecciones en el país. “Bolivia atraviesa una escalonada de violencia armada, preparada y financiada por Evo Morales”, dijo el ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez.
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La denuncia es contra Evo Morales, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi; la diputada Betty Yañíquez, como jefa de bancada parlamentaria del Movimiento Al Socialismo (MAS), y todos aquellos posibles “cómplices, coautores y encubridores”, afirmó Núñez ante los medios en La Paz.
Los delitos de los que se les acusa por la vía penal son contra la salud pública, instigación pública a delinquir, apología del delito, asociación delictuosa y destrucción o deterioro de bienes del Estado, destacó.
El ministro interino mostró una copia de la denuncia presentada ante la Fiscalía en La Paz y un video con un mensaje en Twitter de Morales en apoyo a las protestas de este pasado martes, fotos de Yañíquez durante una de las manifestaciones y de Huarachi junto con el expresidente.
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A la vez que destacó su “gran afinidad” con el líder de la COB, una de las organizaciones convocantes, y se preguntó qué hacía la diputada en la marcha, que calificó de “convocatoria de la muerte”, por el riesgo de contagio de la COVID-19. EFE
