Foto: EFE
En plena celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, en Rusia elevan las alertas y emprenden las investigaciones en contra de los presuntos responsables del vertimiento de 21.000 toneladas de combustible de crudo en un río de Siberia, lo que significó una imagen impactante de este cuerpo de agua, vestido de rojo.
Frente a la alarmante situación, que pone en riesgo la estabilidad de este río y la de las comunidades que se encuentran aledañas al mismo, propiciaron que el presidente ruso, Vladimir Putin, adoptara medidas extremas al declarar el estado de emergencia por el vertido de petróleo diésel en este Ártico.
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Como desastre medioambiental fue tildado este hecho, que se dio a conocer en todo el mundo, gracias a las impactantes fotografías que se difundieron a través de las redes sociales, donde se ve este gran cuerpo de agua del Ártico ruso pintado de color rojo. Frente a dichas imágenes, el mismo Jefe de Estado se pronunció en contra de las autoridades locales.
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Putin consideró que la “tardía” reacción y respuesta de las autoridades de la región de Krasnoyarsk para alertar al Gobierno sobre lo que había sucedido en este río, podría agravar la situación medioambiental de este cuerpo de agua, pues el anuncio se dio hasta dos días después de ocurrido.
“¿Por qué las autoridades se enteraron de esto dos días tarde? ¿Vamos a empezar a enterarnos de las emergencias a través de las redes sociales? ¿Tenemos un problema o algo?”, señaló Putin en una rueda de prensa.
