Foto: Archivo referencial
En las últimas horas, en zona rural del municipio de Sardinata, Norte de Santander, se presentó un atentado en contra de una comitiva del Ejército Nacional que adelantaba labores de erradicación de cultivos ilícitos y terminó siendo objetivo de los Grupos Armados Organizados residuales (GAO-r), según lo explicaron desde el Ministerio de Defensa.
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Dentro de este panorama, desde diferentes voces han denunciado este nuevo atentado contra la Fuerza Pública, lo que termina un mes lleno de violencia con 10 masacres y decenas de asesinatos en las zonas más aledañas del país.
Tan indignante fue este hecho que el presidente de la República, Iván Duque, decidió pronunciarse a través de sus redes sociales, denunciando este hecho y pidiendo que las investigaciones se adelanten con celeridad.
Lo que esto habría significado un comentario normal hace un mes, hoy tomó un tinte diferente a causa de las declaraciones del mismo Jefe de Estado, quien aseguró que el término correcto para referirse a las masacres ocurridas en Llano Verde, Cali y Samaniego, Nariño, no era masacres sino “homicidios colectivos”.
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Esto generó una ola de críticas en contra del Primer Mandatario, en especial, desde las víctimas de precisamente las más recientes masacres ocurridas en agosto.
