Foto: Cortesía
La ciudad de Barranquilla y en especial el puerto de Bocas de Ceniza se encontraba en riesgo de una afectación ambiental desde hace 11 días, pues el encallamiento del buque “Nórdic Wolverine”, que llegó desde Noruega, contenía una carga de químicos importante, que en caso de regarse en el cuerpo de agua, podría significar fuertes afectaciones en el mismo.
Frente a esta situación, desde la Dirección General Marítima reportaron en las últimas horas que se logró superar la calamidad presentada por este buque, pues la emergencia pudo ser atendida por diferentes cuerpos de hombres y maquinaría, que permitió la intervención en Bocas de Ceniza, velando por la protección del Mar Caribe.
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La maniobra final comenzó con el apoyo de cuatro remolcadores y duró aproximadamente 18 horas, con esto se pudo garantizar que la nave fuera desencallada del tajamar occidental en el kilómetro cero a la entrada de este puerto barranquillero.
El buque será trasladado a aguas seguras en el sector Caño Dulce para evaluar los daños de la embarcación y poder hacer un diagnóstico final, asegurando por parte de las autoridades que este no perjudique ni ponga en riesgo nuevamente, las aguas del Mar Caribe.
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