El presidente Iván Duque se refirió a la situación por la que hoy atraviesa Dairo Antonio Úsuaga David, alias ‘Otoniel’, máximo cabecilla del Clan del Golfo, después de que fuera capturado en un operativo realizado por la Policía, el Ejército y la Fuerza Aérea en el Uraba antioqueño, el pasado sábado, 23 de octubre.
El jefe de Estado dejó en claro que el narcotraficante más buscado de Colombia será extraditado a los Estados Unidos, país que ofrecía una recompensa de hasta cinco millones de dólares por su ubicación y captura, y en el que es solicitado por tres Cortes Federales por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
“Otoniel debe ser extraditado a la mayor brevedad. Ese proceso debe ser ágil y una vez cumpla sus condenas por narcotráfico en los EE.UU. deberá responder por todos sus crímenes en Colombia. La extradición de este bandido es urgente para la seguridad del hemisferio, para que se conozca toda la red de vínculos entre los carteles de distintos países”. dijo Duque.
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Por otra parte, el presidente confirmó que en la operación que permitió la captura del máximo cabecilla del Clan del Golfo hubo participación de Estados Unidos y Reino Unido, algo que muestra la “fortaleza” del trabajo que se adelanta con los aliados de Colombia.
El máximo mandatario volvió a recalcar que la captura de este criminal es el “final” del Clan del Golfo, también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
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“Este bandido (Otoniel) era un asesino de policías, líderes sociales y centenares de personas (…) Sin duda se trata del peor de los criminales que hayamos visto en Colombia. Su caída es el jaque-mate a uno de los grupos criminales más peligrosos del mundo”, dijo.
“Otoniel es responsable de mover más de 160 toneladas de cocaína por año, cifras así nunca fueron alcanzadas por Pablo Escobar, pero además este bandido podría ser más o igual de sanguinario que el cabecilla del cartel del Medellín”, agregó Duque.
Por último, el presidente aseguró que la captura de Úsuaga David era un “reto personal” y siempre estaba pendiente de las operaciones que se realizaban en su contra.
