En menos de dos días, son tres las víctimas que deja los campos minados en Antioquia, aparentemente por integrantes del ELN, según denuncia la la Organización Indígena de Antioquia – OIA.
Horacio Carupia Pernia de 22 años de edad, integrante del grupo de la guardia indígena de la comunidad Amparradó Medio, del Resguardo Amparradó, del municipio de Dabeiba, perdió por completo su pierna derecha tras pisar una mina antipersona. El joven fue trasladado por vía aérea por la Secretaría de Salud, desde la comunidad a Medellín, en donde es atendido en un centro asistencial de la ciudad.
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“Desde 2020, hasta la fecha, este tipo de explosivos deja un saldo en la Antioquia Indígena de 9 personas muertas, 4 de ellas menores de edad, 6 personas heridas, 2 más mutilados, cifras que nos llenan de horror y que son motivo suficiente para que las instituciones del Estado y los organismos internacionales activen sus protocolos de acompañamiento, y reparación a las familias y comunidades víctimas”, sostuvo en el comunicado la OIA.
La organización denuncia que han advertido sobre la situación de violencia en el sector desde el 2019, que se registra especialmente en comunidades indígenas del occidente, Urabá y Bajo Cauca.
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Asimismo, señalan que rechazan “una vez más la presencia de actores armados, por lo que exigimos al Gobierno Nacional que hayan verdaderas garantías para la construcción de la paz, insistiendo en el llamado que de que ya es hora de que el Gobierno Nacional retome de manera urgente los diálogos de paz con el ELN, antes de sean muchas más víctimas”, instó la OIA.
Ante esto, la OIA también exigen a los grupos armados ilegales su “salida inmediata” que ponen en riesgo a sus pueblos.
Por último, las autoridades indígenas hicieron un llamado a las embajadas de Noruega, Canadá y Cuba para que intercedan a través del ejercicio diplomático en el retorno de diálogos de paz con el ELN.
